Guía de Emilia-Romaña
Enclavada entre Florencia y Milán, esta región ofrece una maravillosa mezcla de historia, arte y gastronomía. Y es que aquí está la cuna de algunos productos italianos tan emblemáticos como el queso Parmigiano Reggiano, el jamón de Parma o el vinagre balsámico de Módena, por nombrar algunos. Pero más allá de la comida, Emilia Romaña ofrece una gran riqueza cultural e histórica. Aquí podrás visitar ciudades preciosas como Bolonia, Rávena, Reggio Emilia o Ferrara, que exhiben una arquitectura impresionante y lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Como se puede apreciar en el mapa, Emilia-Romaña se extiende desde los Apeninos hasta la desembocadura del río Po, en el mar Adriático. Por este motivo, es una región diversa: puede presumir de hermosas playas de arena, ciudades históricas, llanuras agrícolas y montañas cubiertas de bosques. Si a esto le añadimos una industria automovilística puntera (Lamborghini, Ferrari, Maserati), pueblos y ciudades pintorescos, rutas naturales y festivales (algunos de los cuales se remontan a la época medieval), tenemos un destino perfecto para cualquier tipo de viajero.
Provincias de Emilia-Romaña
Emilia-Romaña está dividida en 9 provincias que toman el nombre de la ciudad principal:
Qué visitar en Emilia-Romaña: ciudades, pueblos y más lugares de interés
Está claro que Emilia-Romaña carece de la intensidad turística del Véneto, Lombardía o la Toscana. Aunque bajo mi punto de vista, no es menos interesante. De hecho, si no te gustan las masificaciones, puede ser una alternativa fantástica para descubrir el norte de Italia. Y, si te gusta el buen comer, te puedes montar un viaje gastronómico "de 10". ¡Pero vamos al lío! Aquí tienes los 17 lugares más chulos que visitar en Emilia-Romaña junto con un mapa interactivo, que está al final.
1. Bolonia
Y voy a empezar por lo más obvio: Bolonia, la capital de la región y que alberga la universidad más antigua de Italia (y una de las más prestigiosas). Con sus portici declarados Patrimonio de la Humanidad, ofrece una experiencia culinaria excepcional y una animada vida nocturna. Entre los lugares más destacados que visitar en Bolonia se encuentran las torres, la Piazza Maggiore, la Fuente de Neptuno, la Basílica de San Petronio y el Santuario de San Luca. Además, tiene unos alrededores estupendos para hacer excursiones. En este caso, te recomiendo el encantador pueblo de Dozza, con su fortaleza medieval y murales artísticos. ¿Lo mejor de Bolonia? Tiene buenas conexiones aéreas con muchas ciudades europeas (y con aerolíneas de bajo coste).
2. Rávena
La antigua capital del Imperio Romano de Occidente, es la ciudad histórica más significativa de Emilia-Romaña. Sus calles impregnadas de arquitectura romana y bizantina, ofrecen una experiencia mágica, especialmente gracias a los intrincados mosaicos que decoran muchos de sus monumentos paleocristianos (también declarados Patrimonio de la Humanidad). Y es que, a pesar de su pasado tumultuoso, el compacto centro de Rávena está muy bien conservado. Y si quieres ir un poco más allá, tienes las playas de Marina di Ravenna a un corto trayecto en tren.
3. Módena
Conocida por su pintoresca campiña, exquisita gastronomía y la presencia de la fábrica y museo de Ferrari. Además de ser un imán para los amantes del motor, la ciudad ofrece excursiones culinarias a productores locales de Parmigiano Reggiano y, como no, del famoso vinagre balsámico.
4. Parma
Parma, la segunda ciudad más grande de Emilia-Romaña, es conocida por sus renombrados quesos y jamones, además de contar con un encantador centro histórico. Con una animada atmósfera, gracias a la considerable población estudiantil, aquí encontrarás patrimonio cultural desde la Edad de Bronce. De hecho, fue elegida Capital de la Cultura en 2020. Algunos de sus monumentos más bellos son el Baptisterio, la Cartuja, el Palacio Ducal y el Teatro Regio.
5. Faenza
Y ahora viajamos a una ciudad mucho más pequeña, Faenza, la "Ciudad de la Cerámica", donde la rica tradición se revela en el Museo Internacional de Cerámica, exhibiendo obras de arte que abarcan siglos. La ciudad en sí es preciosa, y te recomiendo explorar la Catedral y sus encantadoras calles medievales. Para mí, Faenza ofrece una experiencia única para aquellos que buscan perderse por una Italia más auténtica y menos turística.
6. Ferrara
Ya que estamos, te presento otro destino fuera de los circuitos turísticos convencionales. El imponente Castello Estense preside Ferrara, una ciudad repleta de palacios renacentistas bien conservados y uno de los guetos judíos más antiguos de Europa. Pero la riqueza de Ferrara no se limita a su legado medieval: el Palazzo dei Diamanti, con sus exposiciones de arte moderno protagonizadas por maestros como Picasso y Giorgio de Chirico, le añaden una dimensión contemporánea a este lugar repleto de encanto.
7. San Marino *
Aunque técnicamente no forma parte de Italia, el pequeño estado montañoso de San Marino está completamente rodeado por la región de Emilia-Romaña. Por lo tanto, creo que es un lugar muy interesante de visitar y se merece un sitio en el inventario. Más allá de tachar otro país de tu lista, la 'Serísima República' domina un paisaje cautivador desde su destacada ubicación en los Montes Apeninos. ¿Una curiosidad? El microestado de San Marino se fundó en el año 301 d.C., por lo que es una de las repúblicas más antiguas del mundo.
8. Rímini
Rímini es la ciudad principal en la Riviera Romagnola, en la región de Emilia-Romaña. Destaca por su larga costa y una eficiente infraestructura turística, que la erigen como la capital costera del Adriático. ¡Lo sé! A los no italianos Rímini nos suena poco (o nada), pero sus vibrantes discotecas y clubes nocturnos la convierten en un popular destino vacacional en Italia. Sé que las comparaciones son odiosas, pero vendría a ser algo similar a Benidorm (España).
9. Riccione
Una buena alternativa a Rímini, ya que también es uno de los destinos para las vacaciones de verano más populares del país: playas, boutiques de moda, música hasta el amanecer... A pesar de su reputación fiestera, Riccione también alberga cultura e historia, destacando por su arquitectura Art Nouveau. Si tienes tiempo, te recomiendo visitar Gradara, un pintoresco pueblo medieval con mucha historia y que está adornado con arte callejero.
10. Piacenza
Piacenza es una ciudad grande y moderna, que ha sabido conservar un centro histórico que mezcla edificios medievales y renacentistas. Lo más importante de ver aquí es el Palazzo Gotico, en la Piazza dei Cavalli y la Piazza Duomo con la Catedral de Santa Maria Assunta y Santa Giustina. Aprovecha tu visita para explorar el pueblo medieval de Gazzola, con el impresionante Castello di Rivalta. Otro pueblo interesante muy cercano es Bobbio, conocido por el Ponte Gobbo o "puente del diablo".
11. San Leo
Hablando de pueblos... ¡Turno para San Leo! Encaramado en lo alto de un promontorio rocoso, su dramático entorno y su impresionante castillo, es uno de los "Pueblos más bonitos de Italia". No lo conocía, pero me gustó tanto que debe estar en esta lista de lugares que visitar en Emilia-Romaña. Esta urbe fortificada, casi impenetrable, se alza en lo alto unos acantilados, con murallas y una fortaleza (descrita por Dante Alighieri en su Divina Comedia). ¡Te quita el aliento!
12. Brisighella
Escondida en las laderas de los Apeninos, cautiva con sus plazas y calles de colores pastel y una fortaleza de cuento de hadas. A una hora en coche de Bolonia y Rávena, esta aldea rodeada de colinas y viñedos presenta un antiguo castillo y la torre del reloj como hitos distintivos. Además, Brisighella es un conocido destino agroturismo: aprovecha tu viaje para degustar productos frescos en sus granjas y bodegas locales.
13. Parque del Delta del Po
Y ya que estamos con temática rural... no me podía dejar este sitio en el tintero. El Po, el río más largo de Italia, desemboca en el Adriático, donde confluyen las costas de Emilia-Romaña y Véneto. Con una superficie enorme, el delta del río y sus humedales albergan una gran variedad de fauna y flora. Se puede explorar en bicicleta o kayak, y si tienes suerte verás nutrias, erizos o flamencos. El paisaje es muy diverso e incluye dunas, playas, pantanos, lagunas e islas, proporcionando una excursión única después de tantos monumentos históricos y ciudades medievales.
14. Reggio Emilia
Mucho menos conocida que otras ciudades de Emilia-Romaña, emerge como un destino encantador que fusiona historia, cultura y encanto local. Conocida como la cuna de la tricolor italiana, esta ciudad ofrece una conexión especial con el pasado. Su Sala del Tricolore y Museo del Tricolore son testigos su vibrante historia. Para mí, es un lugar ideal si quieres escapar de lo convencional y las masas de turistas acaparándolo todo. ¡Ah! Y si tienes tiempo, te recomiendo visitar la cercana Gualtieri, conocida como la Ciudad del Agua.
15. Notte Rossa
No es un "sitio para visitar", pero se trata de un evento super importante que tiene lugar en Emilia-Romaña durante la primera semana de julio. Traducido como la "Noche Roja", esta celebración se caracteriza por la iluminación en rojo de monumentos y edificios históricos, creando un ambiente festivo y animado en las ciudades participantes. También hay eventos culturales, conciertos, espectáculos en vivo, así como una amplia variedad de actividades nocturnas, dando vida a las calles con un resplandor rojo que refleja la pasión y la vitalidad de la región.
16. Comacchio
La apacible ciudad de Comacchio, está ubicada junto a una amplia laguna. Con sus canales, puentes y edificios antiguos que recuerdan a Venecia, también se la conoce como "Pequeña Venecia". Construida sobre islas conectadas por puentes y canales, conserva impresionantes edificaciones, especialmente religiosas, incluyendo la colosal catedral. ¡Pero no todo es como Venecia! Su fama también se debe a los relajantes lidos (playas en italiano) a lo largo de la costa cercana. Es un lugar menos concurrido, por lo que es una alternativa fantástica a la siempre abarrotada isla de Venecia.
17. Castell'Arquato
Voy a finiquitar esta lista de lugares para visitar en Emilia-Romaña con un sitio tranquilo, pintoresco y alejado de los caminos más trillados. Castell'Arquato, situada en las primeras colinas del valle del Arda (entre Parma y Piacenza), es una pequeña ciudad fundada en la época romana que presenta un encantador centro medieval rodeado de palacios bien presrvados. Recientemente incluida en la lista de los "Pueblos más bonitos de Italia" y con un marcado carácter romántico, Castell'Arquato está rodeado de bosques verdes y extensos viñedos que pueden complementar en cualquier excursión.
