Funicular de Bérgamo
El funicular lleva más de 120 años conectando la ciudad moderna de Bérgamo con la Ciudad Alta. En apenas 240 metros, este funicular logra subir 85 metros de desnivel con una impresionante pendiente del 52%. Es definitivamente la forma más pintoresca de llegar a en la cima de la colina y donde está el casco antiguo conocido como Città Alta. Además, en días claros, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad y la llanura del Po, e incluso llegar a divisar los Apeninos.
Viajar en funicular de ciudad baja a Città Alta
Es el funicular inferior (también conocido como funicular de Città) es el que te llevará de la ciudad baja a la parte alta (y la más turística) de Bérgamo. Como la gran mayoría de turistas optan por el funicular (te ahorras una buena subida), puede estár bastante concurrido. Especialmente en verano y los fines de semana. Sin embargo, cuenta con 2 vagones independientes (uno sube y otro baja) y el trayecto es bastante corto. Por este motivo, el tiempo de espera no suele ser exageradamente largo. Sin embargo, te recomiendo llegar pronto para ahorrarte las colas.
Cómo llegar a la estación del funicular
Desde la estación de tren o autobús de la ciudad baja, tendrás que caminar unos 20 minutos por Viale Roma para llegar al funicular. Es fácil de encontrar, ya que la Città Alta se ve claramente en el fondo. Si prefieres, también puedes hacerlo con autobús. De hecho, el billete del bus te servirá para subir en el funicular. El precio es de 1'5€ y es válido por 90 minutos. Por lo tanto, es muy probable que necesites comprar otro billete para bajar. Puedes consultar más información en la web oficial del transporte urbano de Bérgamo (https://www.atb.bergamo.it/), aunque personalmente la encuentro muy rebuscada. Mi consejo: no te preocupes, visitar Bérgamo es fluido y senzillo, lo encontrarás fácilmente.
Funicular Castello di San Vigilio
En Bérgamo hay un segundo funicular, que te llevará un poco más arriba de la Ciudad Alta. Se encuentra en Largo di Porta Sant'Alessandro y conecta la Citta Alta con el Castello di San Vigilio. Del castillo queda poca cosa, en realidad son unas ruinas, pero es un paseo muy agradable, especialmente al atardecer. Si estás de viaje romántico, puedes cenar en uno de los restaurantes cercanos a la estación del funicular en la colina. No son baratos, pero las vistas son preciosas.